El invierno impone exigencias especiales a la cría de gallinas ponedoras. Para mantener el rendimiento productivo y el estado sanitario de las gallinas ponedoras en condiciones de frío, se presentan a continuación algunos puntos y consideraciones clave para la producción de huevos en invierno.
Proporcionar una temperatura adecuada: Con temperaturas más bajas en invierno, las gallinas ponedoras necesitan mantener una temperatura adecuada para mantener sus funciones fisiológicas normales y su capacidad de producción de huevos. Instale equipos de calefacción adecuados, como calentadores eléctricos o lámparas de calor, para mantener la temperatura interna del gallinero estable a 15-20 grados Celsius. Al mismo tiempo, asegúrese de que haya una buena ventilación dentro del gallinero para evitar una humedad excesiva.
Suministro de alimento y agua: El apetito de las gallinas ponedoras puede verse afectado por el frío invernal. Sin embargo, es necesario proporcionarles alimento y agua en cantidades adecuadas. Añada una cantidad adecuada de vitaminas y minerales al alimento para fortalecer su inmunidad y resistencia. Al mismo tiempo, asegúrese de que el alimento y el agua no se congelen, ya sea mediante calefacción o aislamiento.
Mantenga un buen ambiente higiénico: La alta humedad en invierno hace que los gallineros sean propensos a albergar gérmenes y parásitos. Limpie el gallinero regularmente para mantenerlo seco y limpio, y cambie la cama a tiempo. Al mismo tiempo, preste atención a la desinfección y utilice desinfectantes adecuados para prevenir la propagación de enfermedades.
Controlar la densidad de cría: El rango de movimiento de las gallinas ponedoras puede ser limitado en invierno, por lo que es necesario controlar adecuadamente la densidad de cría en el gallinero para evitar el hacinamiento. El hacinamiento aumenta las peleas y el estrés entre las gallinas, lo que afecta la producción de huevos y la salud.
Reforzar el manejo de las aves: La resistencia de las gallinas ponedoras es débil en invierno y son propensas a enfermedades. Reforzar el manejo de las aves, vigilar regularmente el estado de salud de las gallinas y tomar medidas oportunas si se detectan anomalías. Prestar atención a la higiene y la sequedad del entorno de crianza, y limpiar regularmente el estiércol del gallinero para prevenir la propagación de enfermedades.
Proporcionar una iluminación adecuada: El tiempo de luz es más corto en invierno, lo que afecta la tasa de producción de huevos de las gallinas ponedoras. El tiempo de iluminación puede extenderse con iluminación artificial para mantener de 12 a 14 horas de luz al día. Un tiempo de luz adecuado puede estimular la secreción de la hormona de la puesta y mejorar la tasa de puesta.
Medidas de protección contra el frío y el calor: Tome medidas de protección contra el frío y el calor, como engrosar el material de conservación del calor del gallinero, cerrar las rejillas de ventilación y mantener el interior del gallinero cálido. Al mismo tiempo, proporcione suficiente refugio para las gallinas ponedoras contra el viento y el frío, como cortavientos y mallas parasol, para protegerlas del frío y el efecto del viento.
Siguiendo los puntos y precauciones anteriores, podrá criar con éxito gallinas ponedoras sanas y de alta productividad. La cría de pollos en invierno requiere especial atención a la temperatura, el suministro de alimento y agua, el mantenimiento de un entorno higiénico, el control de la densidad de cría, la mejora del manejo de la parvada, la regulación de las horas de luz y medidas para prevenir el frío y mantener el calor.
Hora de publicación: 15 de diciembre de 2023